El gobernador de Florida, Ron DeSantis, suspendió el jueves al fiscal estatal electo de Tampa por comprometerse a no aplicar la nueva prohibición del aborto de 15 semanas del estado y por apoyar los tratamientos de transición de género para menores. Más de 90 fiscales de distrito, fiscales generales estatales y otros fiscales elegidos en todo Estados Unidos han firmado la carta diciendo que no tienen intención de procesar a las personas por buscar, proporcionar o apoyar los abortos. Algunos se encuentran en estados con pocas o ninguna restricción al aborto. Pero otros están en lugares donde hay prohibiciones o profundas restricciones, incluyendo los condados que incluyen Birmingham, Alabama, y Jackson, Mississippi, junto con varias de las ciudades más grandes de Texas.
La nueva restricción del aborto en Florida entró en vigor el 1 de julio y prohíbe los abortos después de las 15 semanas, con excepciones si el procedimiento es necesario para salvar la vida de la mujer embarazada, evitar lesiones graves o si el feto tiene una anomalía mortal. No permite exenciones en los casos en que los embarazos hayan sido causados por violación, incesto o tráfico de personas. Los infractores podrían enfrentarse a hasta cinco años de prisión. Los médicos y otros profesionales de la medicina podrían perder sus licencias y enfrentarse a multas administrativas de 10.000 dólares por cada infracción.