La administración del gobernador Ron DeSantis, planea continuar transportando a los inmigrantes que ingresaron ilegalmente al país a los bastiones demócratas, dijo su portavoz durante el fin de semana, un día después de que los registros recientemente publicados mostraran que el estado pagó casi $ 1 millón para organizar dos conjuntos de vuelos a Delaware e Illinois.
Los documentos publicados el viernes de la semana pasada muestran que los dos conjuntos de vuelos planeados transportarán a unos 100 migrantes a esos dos estados.
Estaban programados para suceder antes del 3 de octubre, pero aparentemente se detuvieron o pospusieron. El contratista contratado por Florida luego extendió la ventana para los viajes hasta el 1 de diciembre, según memorandos publicados por el Departamento de Transporte del estado.
Cuando se le preguntó por qué se pospusieron los vuelos, la directora de comunicaciones de DeSantis, Taryn Fenske, señaló que Florida ha estado ocupada lidiando con las secuelas del huracán Ian.
Los vuelos serían una continuación de los vuelos del 14 de septiembre desde Texas a Martha's Vineyard, Massachusetts, que llevaron a 49 inmigrantes, en su mayoría venezolanos, a la isla donde el expresidente Barack Obama tiene una casa. A los funcionarios locales no se les dijo con anticipación que los migrantes vendrían.
DeSantis se atribuyó la responsabilidad de los vuelos como parte de una campaña para centrar la atención en lo que ha llamado las políticas fronterizas fallidas de la administración Biden. Se unió al gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, en la táctica de enviar inmigrantes a bastiones demócratas sin previo aviso.