El gobernador Ron DeSantis, fue reelegido fácilmente para un segundo mandato, encabezando una ola roja republicana en Florida que arrasó con los cuatro puestos del gabinete y la contienda por el Senado de Estados Unidos. DeSantis obtuvo el 59,3 % de los votos frente al 40 % del demócrata Charlie Crist, un margen enorme que marca la primera vez que la carrera de un gobernador de Florida se decide por más de un punto desde la victoria de Crist como republicano en 2006. DeSantis dijo tras su victoria que la libertad llegó para quedarse en el estado de Florida.
La victoria de DeSantis es la séptima victoria republicana consecutiva en la carrera por el cargo de gobernador que se remonta a 1998 y parece cimentar el cambio del estado de un estado indeciso dividido uniformemente a uno sólidamente republicano.
Los demócratas estuvieron cerca en 2010, 2014 y 2018, perdiendo cada vez por márgenes más estrechos. DeSantis derrotó al demócrata Andrew Gillum por solo 0,4 puntos después de haber quedado rezagado en la mayoría de las encuestas.
Por su parte el senador Marco Rubio derrotó contundentemente a la representante demócrata Val Demings el martes para ganar un tercer mandato, sobreviviendo a una contienda reñida e impulsando los esfuerzos del Partido Republicano para tomar el control del Senado de los Estados Unidos. Rubio derrotó a Demings, ganando el 57,6% de los votos frente al 41,3% de Demings con el 88% de los resultados contados. Las principales organizaciones de noticias convocaron la carrera por Rubio minutos después de que cerraran las urnas finales en el Panhandle a las 8 p.m.