16 de Octubre del 2023- La jueza federal que supervisa en Washington D.C. el caso criminal contra Donald Trump por conspirar presuntamente para anular de forma ilegal su derrota en las elecciones de 2020 impuso una orden mordaza restringida que prohíbe al expresidente hacer declaraciones dirigidas contra fiscales, posibles testigos y personal judicial, para evitar que pueda lanzar una "campaña de calumnias".
El equipo del fiscal especial Jack Smith dio la voz de alarma ante un aluvión de declaraciones de Trump que menospreciaban a fiscales, a la jueza y a los posibles testigos. Esos comentarios, según dijo el fiscal especial designado por el Departamento de Justicia para el caso, podían socavar la confianza pública en el sistema judicial y provocar que los testigos o las personas que podrían ser elegidas como jurados para el juicio se sintieran acosados e intimidados.
El abogado de Trump, John Lauro, acusó por su parte a los fiscales de “intentar censurar a un candidato político en plena campaña”. Pero la jueza replicó que Trump “no tiene derecho a decir y hacer exactamente lo que le plazca”.
Chutkan, que fue designada por el presidente demócrata Barack Obama, avisó repetidamente al abogado de Trump que mantuviera la política fuera de la sala del tribunal, y lo interrumpió cuando el litigante sugirió que el caso tenía motivaciones de esa índole.
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