Los efectos de las bajas temperaturas se están empezando a ver reflejados en la población de manatíes del estado, en consecuencia un manatí de 725 libras llegó al hospital de cuidados críticos para animales de SeaWorld Orlando, sufriendo fuertes síntomas de estrés por frío, incluyendo deshidratación.
Los veterinarios comenzaron inmediatamente con el tratamiento médico y de rehabilitación, incluidos antibióticos, líquidos y otros cuidados para estabilizar al animal.
"Incluso aquí en Florida, las temperaturas locales del agua están comenzando a bajar a menos de 68 grados, que es el umbral para que sobrevivan los manatíes", pronunció Jon Peterson, gerente de operaciones de rescate de SeaWorld Orlando. "Los manatíes necesitan agua tibia, y cuando las temperaturas bajan, corren un alto riesgo de sufrir por el frío".