La comedia negra surcoreana, Parasite, que por momentos juega con el terror, ha tenido un éxito sin precedentes en las ceremonias de premiación de Hollywood, como los premios SAG el pasado enero y los premios Oscar, ayer domingo a mejor película, algo que ninguna otra cinta de habla no inglesa había logrado en 92 años de historia.
¿A qué se debe el gran éxito del largometraje en los premios estadounidenses?
"¿Qué clase de película es esta?", se preguntaba el crítico Anthony Lane, de la revistaThe New Yorker, cuando reseñó la película. Pero él no fue el único en hacerse esa pregunta.
La premisa es sencilla. Dos familias entrecruzan sus caminos, una es muy adinerada, la otra muy pobre. Sus interacciones muestran las diferencias sociales y dejan en evidencia problemas como el clasismo.
Pero "Parásitos" es un enredo coherente que combina sangre con humor, ternura y devastación en poco más de dos horas.
"A menudo la gente me ha dicho que la historia es muy extraña en el mejor sentido posible", dijo el director Bong Joon-ho recientemente en una proyección del filme en Hollywood.
"Creo que la gente ha disfrutado de lo absurda que es la historia, dicen que es muy difícil de predecir", agregó.
Efectivamente, si al principio creemos que un joven proveniente de una familia desempleada que vive en un caótico sótano llega a la espectacular casa de una familia a enseñar clases de inglés a la hija, la trama se complica.
El joven acaba ideando maneras de que sus nuevos jefes empleen al resto de su familia, sin saber que están relacionados.
Y una atropellada noche termina con un descubrimiento macabro en el sótano de la opulenta mansión.
Pese al absurdo en el que entra la historia, las reflexiones que deja sobre la pobreza y la riqueza adquieren un tono universal.
Un ejemplo es la secuencia en el filme en el que unas intensas lluvias traen devastadoras inundaciones que para la familia humilde implican la destrucción de su casa mientras que para la otra solo la interrupción de un paseo para acampar.
"En cualquier sociedad hay personas que tienen y que no tienen cosas materiales, y estos grupos coexisten entre sí", dijo a los periodistas la noche de los SAG el actor Kang-Ho Song.
Cuando se le preguntó al director Bong Joon-ho recientemente por qué creía que su filme había resonado a nivel mundial, contestó que "todos los personajes habitan en una zona gris. La familia pobre comete acciones malas pero son bastante adorables y la familia es mezquina pero amable al mismo tiempo. No hay villanos".